martes, 11 de junio de 2024

Coria desierta en 1809 y los desastres de las guerras.

"Cuando las tropas francesas franquearon las puertas de la muralla encontraron una ciudad desierta. Era el verano de 1809."


"Cuando las tropas francesas franquearon las puertas de la muralla encontraron una ciudad desierta.

Era el verano de 1809.

Desde que se supo que el enemigo estaba vadeando el Alagón por Galisteo, a pesar de las prohibiciones y los obstáculos a los que se enfrentarían, un ejército inerme y silencioso compuesto por familias enteras había abandonado paulatinamente sus casas y haciendas y se había repartido por los caminos en dirección a la sierra y otros parajes recónditos. La mayoría aceptaba que la llegada de los soldados no era más que el preludio de una época ala que quizás no sobrevivieran y el pánico había hecho presa de la mayoría.
Con los soldados hambrientos y deshumanizados recorriendo las calles de la ciudad, el destino era completamente incierto y el peligro de sufrir algún modo brutal de vejación, desgracias o sufrimientos era más que probable.
Por otra parte, una estancia excesivamente larga en el bosque, durmiendo al raso y expuestos a las calamidades de la intemperie y la hambruna no era menos dura, sobre todos para los más pequeños y los ancianos, pero, en suma, y, aunque parezca dramático, en aquellos días de agosto no se trataba de elegir entre la vida y la muerte, sino de escoger el mejor modo de morir.

Es fácil encontrar referencias sobre su destino. La mayoría viajaron hacia el norte y al oeste, hacia la sierra de Gata o en dirección opuesta al temible ejército que se les acercaba, en busca de refugio en lugares apartados de las montañas o en los pueblos vecinos, al amparo de familiares y deudos a los que les unían antiguos hilos invisibles tejidos desde hacía tiempo por siglos de dependencia mutua. Muchos, seguramente, no volvieron nunca.

Los más débiles morirían. La enfermedad y el hambre eran una constante en situaciones de crisis aunque la capacidad adaptativa de estas poblaciones les hacía maestros en el arte de sobrevivir allí donde se asentaban. Para algunos, comenzaba una nueva vida. Se instalaron en otros pagos y recomenzaron sus vidas en parajes y paisajes distintos, provistos con lo poco que habían podido salvar y apoyados sobre las redes de solidaridad que se tejían en torno a las familias sometidas a estas desventuras. Otros, en cambio, regresaron al cabo de poco tiempo; se acomodaron a las nuevas circunstancias a la espera de noticias y convivieron con la historia que se representaba tercamente ante sus ojos.


Cuando los soldados franceses abandonaron la ciudad, la mayoría de las casas y todos sus símbolos -la catedral, la nueva casa consistorial ... - habían sido saqueados. 
De la ermita de los Santos no quedaban sino las paredes. Pero habían salvado la vida, y aunque la situación era absolutamente incierta, podían esperar tiempos mejores.
(...)
El tenor de las noticias es siempre el mismo. Todavía estaban frescas en la memoria de los corianos la masacre de Madrid de los días 2 y 3 de mayo de 1808, de Valdepeñas o de los pueblos portugueses desolados por los soldados de Soult.”


J. P. Blanco Carrasco: La Guerra de la Independecia en Coria. Caja Extremadura. 2008.


Sobre las Guerras Napoleónicas o Guerra de la Independencia en Coria y su Tierra, y aún en el Oeste de Extremadura y sur de Salamanca disponemos de numerosos datos que informan del paso de varios ejércitos con miles de personas por esta zona, particularmente en Coria, por este orden: español, aliado anglo-portugués, francés (dos veces), con el resultado catastrófico que es fácil de imaginar para las personas que no se marcharon y para las que huyeron, para los campos de labor y cabañas ganaderas, para la hacienda del Concejo...
 Posteriormente publicaremos esos datos. Por ejemplo, el famoso y victorioso jefe de los británicos, el Teniente General Excmo. Sir A. Wellesley, KB, duque de Wellingon, estuvo en Coria al menos entre el 5 y el 8 de julio de 1809.



Fuente de los cinco documentos que siguen: https://www.wtj.com/archives/wellington.htm


> "Teniente General el Excmo. Sir A. Wellesley, KB, al Vicepresidente Almirante el Excmo. G. Berkeley.
' Coria, 5 de Julio, 1809.
' SEÑOR,  
  Es deseable que los transportes recién llegados de Irlanda y las islas deberían ser devueltas a Inglaterra, así como aquellas respecto de lo cual os escribí el día 30 de junio reservando, de los últimos llegó, tonelaje de infantería para transportar 2000 hombres, de los dos batallones de destacamentos que me propongo enviar del ejército a Inglaterra tan pronto como ya que habré comprobado exactamente los movimientos e intenciones del enemigo. Este tonelaje se suma a las 5.000 toneladas mencionadas en mi carta del día 30 Junio. También soy de la opinión de que los transportes que sacaron al caballo La artillería debería ser enviada a casa lo antes posible."

 > "Teniente. General el Excmo. Sir A. Wellesley, KB, al Correcto, Honorable. Juan Villiers.
' Coria, 6 de julio de 1809.
' MIS QUERIDOS VILLIERS,  'Desde la última vez que te escribí, encuentro que Cuesta ha fallecido, y está en la margen izquierda del Tajo. Los franceses han cruzado el Alberche, cerca de Talavera, donde tienen una buena posición. Se han desprendido a lo largo del Tajo; y creo que el propio rey José ha ido persiguiendo a Vanegas, quien ha retirado hacia los pasos de Sierra Morena, para que todo esté seguro hasta que llegará.
'Estaré en Plasencia el día 8. Todo el ejército será allí el día 12, a excepción de Craufurd.
' Créame, etc. 'ARTHUR WELLESLEY.
"Creo que los franceses del norte estaban en Zamora en el principios de mes. Tengo motivos para pensar que se están trasladando de allí a Valladolid. Franceschi ha sido llevado, con sus dos ayudantes de campo, al puesto de equitación. entre Toro y Tordesillas, camino de Valladolid; y entiendo que una división de tropas marchaba no muy lejos del lugar donde él fue tomado, en la misma dirección.' "



> "Teniente. General el Excmo. Sir A. Wellesley, KB, a Mariscal Beresford.
' Coria, 6 de julio de 1809
' MI QUERIDO BERESFORD,  
  Anoche recibí tu carta del día 2. he hecho todo lo que usted ha recomendado respecto de nuestras nuevas tropas; es decir, tengo Les ordenó acampar cerca de Lisboa durante algún tiempo.
'Se me ordena positivamente no darle nada; particularmente ni artillería ni provisiones militares, ya que todo lo de ese tipo debía ser otorgado en forma de subvención. Estoy dispuesto, sin embargo, a ayudarle, si el Sr. Villiers me dará un recibo o autorizará a cualquier otra persona a darme un recibo de los artículos entregados.
' Si el señor Villiers se negara a hacer esto, a lo cual, por adiós, ha dado su consentimiento tanto en conversación como por carta dirigida a mí, no puedo permitirte tener cualquier cosa, aunque no quiera lo que es esencialmente necesario para ti. Si el servicio falla como consecuencia, la culpa no es mío.
' He escrito a los comandantes de Abrantes y Castello Branco, para rogarles que ayuden a nuestros convoyes con escoltas de milicias. Nuestro Los batallones son tan lamentablemente débiles que esto es necesario.
' Observo, por una carta del coronel Cox, que el Duque del Parque está dispuesto a anexar condiciones al permiso que usted ha solicitado para acampar dentro de las fronteras españolas, cuyo cumplimiento derrotará a los gran objetivo de reunir tu ejército.
' Créeme, &e. 'ARTHUR WELLESLEY. "

 

> "Teniente. General el Excmo. Sir A. Wellesley, KB, al Junta de Plasencia.
' Coria, 6 de julio de 1809.
CABALLEROS,  'He tenido el honor de recibir la carta de la Junta de Plasencia, de 4.º del presente; y soy muy sensible a la atencion y amabilidad de la Junta en sus expresiones en su carta dirigida a mí, como soldado como en su proclamación al pueblo bajo su gobierno.
Por mi parte, haré todo lo que esté a mi alcance para mantener la disciplina del ejército; y no tengo ninguna duda de que la gente de Plasencia no tendrá motivos para quejarse de las tropas; y, para que podrán poner a los habitantes de las ciudades por donde pasen, a la mayor con el menor inconveniente posible, construyen chozas para ellos mismos y sólo se requerirá alojamiento para los oficiales generales y oficiales de la personal.
  Tengo el honor de serlo, etc. ARTHUR WELLESLEY. [firma] [Duque de Wellington] "


> "Teniente. General el Excmo. Sir A. Wellesley, KB, al Vicepresidente Almirante el Excmo. G. Berkeley.
' Coria, 6 de julio de 1809.
' MI QUERIDO SEÑOR,    'He recibido su carta del día 2. creo que hay No hay duda de que todos los franceses se han retirado de Galicia, y el de Kellerman Cuerpo de Asturias. Al principio tenían cierta fuerza en Zamora. de julio, y tengo algunas razones para creer que nos dirigimos hacia Valladolid este Parece una retirada general.
"Le agradezco mucho las molestias que se ha tomado. sobre nuestra navegación.
' Créame, etc. 'ARTHUR WELLESLEY. "




> "Consiguiente á esta resolución, habiendo recibido de Gibraltar sir Arturo Wellesley algunas tropas que. esperaba todavía, y los recursos, tanto en dinero como en material de que tenia urgente necesidad, salió de Abrantes el 27 de junio y avanzó hácia Estremadura por Castello-Branco, Rosmaniñal y Zarza Mayor. El 3 de julio estaba en este último punto, el 8 en Coria y el 8 en Plasencia. "

Fuente: HISTORIA DEL CONSULADO Y DEL IMPERIO. CONTINUACION DE LA HIST. DE LA REV. FRANCESA.
 M. A. THIERS. Trad. J. Pérez Comoto. Tomo XI. Madrid, 1851.


El mismo año 1809, tras la marcha de los aliados, trajo un desastre añadido, el saqueo de Coria y su Tierra, seguido de algo aún peor: el incendio de la Ciudad; Richard Ford lo relató cuando pasó por Coria (y se alojó en la pensión que hoy es el restaurante Bobo de Coria) unos años después:


 "La marcha de las tropas de Wellington fue  aprovechada  por  el  mariscal  Soult,  que  estaba  acantonado  en  Baños  de Montemayor con 50.000 franceses, para caer sobre Plasencia y luego sobre Coria, donde entró el 13 de agosto. El saqueo de la Ciudad y su Tierra duró hasta el 7 de octubre 1809."

Fuentes:
   - Toponimia de la Tierra de Coria. Casillas Antúnez. Copiado por: Torre de Don Miguel. Historia
   - Mons. Juan Álvarez de Castro y Muñoz, obispo de Coria (1790-1809): estudios ...
     Editado por Jesús Moreno Ramos, Manuel Lázaro Pulido.


"Coria fue saqueada el 15 de agosto de 1809, "los cielos se enrojecían en la noche por los incendios, mientras que de día las columnas de humo señalaban su avance".
Fuente:
  HANDBOOK FOR TRAVELLER SPAIN. BY RICHARD FORD, F.S.A. Part II. 
  ESTREMADURA, LEON, GALLICIA, THE ASTURIAS, THE CASTILES (OLD AND NEW), THE BASQUE PROVINCES, ARRAGON, AND NAVARRE— A SUMMER TOUR.


"El ejército francés asesina en Hoyos al Obispo Álvarez de Castro". 28-08-1809.
Fuente:
   Mons. Juan Álvarez de Castro y Muñoz, obispo de Coria (1790-1809): estudios ...
    Editado por Jesús Moreno Ramos, Manuel Lázaro Pulido.

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